CRUDO

Crudo es un espacio creativo de enseñanza dedicado a la cocina. La intención no es exclusivamente transmitir recetas, sino que las clases se desarrollen alrededor de la alimentación consciente. El propósito es reflexionar sobre qué se come, de dónde viene y a quién afecta su consumo, para elegir los alimentos con información y responsabilidad.

Existe una diferencia entre comer y alimentarse. “Comida es cualquier cosa que nos llevemos a la boca; en cambio, el alimento es la sustancia necesaria para cubrir todas nuestras necesidades fisiológicas, para que nuestro cuerpo funcione de forma óptima”, explica el creador de Crudo, Máximo Cabrera, quien, además de investigar en la cocina, se formó como biólogo especializándose en los procesos metabólicos relacionados con la alimentación.

A las clases llegan personas de diferentes partes del mundo. Hombres y mujeres, curiosos y profesionales de la gastronomía, unidos por una misma idea: cambiar el paradigma de alimentación, de producción industrial por alimentos reales. Comida que nutre y, al mismo tiempo, da placer a través de sus sabores y texturas.

Crudo se basa en plantas, sin productos de origen animal, sin hiper industrializados y con productos orgánicos locales. “Comer es un acto político. Todos los días, los que podemos elegir, decidimos que vamos a ingerir”, expresa Cabrera. Por eso, es necesario conocer las implicancias de los alimentos para ser responsables con el cuerpo propio y con el medio ambiente.

En esta oportunidad, el curso fue intensivo y se realizaron una variedad de recetas que van desde quesos, cremas, yogurt, chocolates, bombones y masa madre (con y sin gluten).

Relacionarse con el medio ambiente y sus productos para que las elecciones culinarias generen un cambio, en lo personal y lo colectivo.