Al Ver Verás Buenos Aires
Arte & Cultura

Al ver verás



Un espectáculo de música y mapping, que aprovecha la imponente arquitectura porteña como escenografía de una propuesta inmersiva.

 


Cada fin de semana, un grupo de artistas de diferentes disciplinas realiza un espectáculo sinérgico que fusiona artes multimediales y dramáticas con músicos en vivo. Al ver verás viste edificios distintivos de Buenos Aires con proyecciones luminosas que danzan al ritmo de la música en vivo y vuelven al público parte de la acción. 

Al Ver Verás Buenos Aires

Al Ver Verás Buenos Aires

Al Ver Verás Buenos Aires


Los músicos comienzan a tocar y las imágenes se proyectan sobre el edificio colonial: los colores explotan y se expanden, desde las paredes rasgadas hacia las cúpulas, e hipnotizan al ritmo de la música, a veces romántica, nostálgica y hasta psicodélica. Pero no se trata solo de puesta en escena abstracta, también se pueden ver cortos fílmicos, galaxias, monstruos o animales y escuchar un cantante en vivo -que recuerda a Soda Stereo y Pink Floyd- y apreciar los movimientos de una mujer que se desplaza en una tela.

 

Con más de diez años de presentaciones en lugares que van desde reservas naturales hasta teatros y edificios históricos de la ciudad, este colectivo de artistas exhibe un espectáculo que combina diferentes lenguajes y formatos mezclando técnicas digitales y analógicas. “Hicimos nuestro primer show en 2007 y, desde entonces, vemos el paso del tiempo como una sensación de crecimiento constante. Cada paisaje urbano nos transmite algo en particular que es lo que luego reflejamos al público”, expresa el cofundador de la propuesta, Daniel Selén. 

«Un diálogo entre imagen y música, que crea experiencias al resignificar el patrimonio de la ciudad».


Daniel Selén

Lo que propone Al ver verás  en su última edición, es una performance envolvente al intervenir tres de las cuatro paredes coloniales que rodean al patio, escenario del show, que cautiva, también por su historia. Se trata de una construcción jesuita del año 1934 que fue convento de monjas, asilo de enfermas mentales y correccional de mujeres. Un joya arquitectónica declarada Monumento Histórica Nacional ubicado en el barrio de San Telmo y sede de la Fundación Mercedes Sosa. 

 

Un recorrido audiovisual, poesía para los sentidos, que reúne bajo las estrellas a aquellos que quieren redescubrir el paisaje de la ciudad.