EMANERO

Federico Giannoni empezó a componer hace quince años y su constante en las canciones de rap siempre fueron las letras que tocan problemáticas sociales. Emanero, como lo conocen todos, se fue consolidando en el mundo del hip hop y hoy, con 31 años y tres discos en su haber, siempre apuesta a innovar dentro del género como productor y compositor. Como en su último álbum, Tres Mil Millones de Años Luz (2018), donde se despoja de sus prejuicios para entregarse a las influencias de la electrónica y artistas que lo cautivaron siempre, como Air, Justice o Daft Punk, sin dejar de lado las colaboraciones dentro del género como Sony Beat en el tema homónimo o Kriz Alaniz, para “Ojos Feroces”.

“Antes no me animaba a mezclar estilos porque estaba muy metido en la mía, en el rap y soy de una época donde el estilo era muy cuadrado y cerrado. A mitad de la grabación del disco dije no, no, pará. Y volví a revisar el sonido del disco y hacia dónde lo quería llevar”, dice Emanero, quien confiesa que, parte de esa deconstrucción, la logró gracias a la influencia de la nueva movida del trap local. Decidió alejarse del rap más duro y gritón y tomar todo aquello que lo hacía vibrar. “No estábamos acostumbrados a mezclar la música que escuchábamos con lo que hacíamos, y creo que la popularidad de los traperos nos benefició a todos”, continúa el artista.

Así es como salieron canciones como “Veneno” -donde samplea al Flaco Spinetta- o “Polvo en el Viento”, junto a AMBKOR. “Incorporé lo que me gustaba de la nueva movida del trap y lo que me rompió la cabeza del hip hop: el 808 (se refiere a la caja de ritmos Roland TR-808), los vocoders, el talk box, los sintetizadores analógicos de Kanye West, de la electrónica francesa”, concluye. 

El domingo 8 de septiembre, Emanero se presentará en Circus Bar (Florencio Varela 1998, San Justo), a partir de las 18 y promete desplegar toda su esencia aggiornada a la actualidad.