Mutek AR
Un ciclo de música electrónica y laboratorios creativos y audiovisuales, que expone a una selección global de lo más fina.
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Las proyecciones de algunos artistas internacionales como el japonés Hiroaki Umeda o la local Dana Cozzi -con su constelación de cubos mágicos rosas y celestes que se repetían como andamios cósmicos- quedaron impresas en las retinas de los asistentes en el primer día del Mutek Argentina. En la tercera edición del festival, la gente formó largas filas alrededor del Planetario para vivir una experiencia sensible e inmersiva.
Con una programación con fuerte presencia latinoamericana -que promueve la perspectiva de género y el intercambio cultural- Mutek.Ar hizo un recorrido por Buenos Aires, desde el Planetario al Palacio Alsina, pasando por el CCK y La Tangente, donde mostró varias facetas del talento digital y musical contemporáneo. Se dieron charlas de género y laboratorios digitales, hubo proyecciones de visuales destellantes y shows que fueron del ambient a la electrónica orgánica.
“Mutek nació hace 20 años en Montreal y es, básicamente, un festival de creatividad digital y música electrónica de vanguardia”, comenta Gonzalo Solimano, director de la productora Unlock y de la versión argentina del ciclo. El productor ve al evento de arte digital como un horizonte para aquellxs que están empezando; un espacio de exposición y circulación internacional de disciplinas vinculadas profundamente a los avances tecnológicos.
«Un festival de creatividad digital y música electrónica de vanguardia».
Gonzalo Solimano
El segundo día se trasladó al Palacio Alsina, con una pantalla LED que iba desde el fondo del escenario y continuaba por el techo de la nave industrial. Los chilenos Marco Martínez y Andrea Gana colmaron el espacio de paisajes sonoros con imágenes simulando lámparas de lava que invitaban a los presentes a acostarse boca arriba, para que luego Push 1 Stop y las visuales de Wiklow deslumbraran a través de su puesta minimalista y 3D. Los más esperados de la noche fueron la pareja franco japonesa NONOTAK, con sus imágenes hipnóticas y su sonido puro y duro. Del último día, muchos recordarán la ópera prima ambient de Melero & Tuñón y los memes pictóricos que acompañaron a Ramzi, a cargo de Fede Lamas.
La música, la creatividad, el intercambio cultural y la inclusión en un mismo lugar.
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