Gourmet

Rufino Argentino



El secreto mejor guardado del Hotel Mío Buenos Aires que desafía los límites de la cocina autóctona y los reversiona.

 


 

En el barrio porteño de Recoleta, precisamente en la calle Presidente Quintana, se encuentra Rufino Argentino, el restaurant oculto ubicado en el subsuelo del elegante Hotel-boutique Mío Buenos Aires.

 

Para ingresar, es necesario descender por las escaleras del hotel. Una vez realizado el trayecto, la decoración de las instalaciones conduce a los comensales hacia un espacio que remite hacia el tradicional campo argentino.







El ambiente de Rufino combina un estilo clásico con un enfoque moderno. Las amplias mesas de madera maciza, las sillas tapizadas de cuero, el predominio de los tonos marrones y la delicada selección de elementos que compone el espacio, convierten a esta joya oculta en la ciudad, en un lugar distinguido, cómodo y versátil, donde se puede disfrutar de una elegante cena en pareja, una reunión con amigos e incluso un almuerzo de trabajo.

 

 

«Un restaurant que rinde homenaje a la tradicional cocina argentina con una mirada innovadora».


Juan Pablo Garín

La propuesta gastronómica tiene como protagonista a la carne y privilegia el uso de materias primas de calidad producidas a lo largo y a lo ancho del país. Se trata de recrear la premisa donde el alimento se dirige del productor a la mesa del comensal. Asimismo, en el menú se destacan quesos, pescados, platos tradicionales reversionados, como su exquisito revuelto de gramajo con panceta crujiente, queso feta, espinaca y las papas pay crocantes, y platos más audaces como la deliciosa coliflor asada en papel manteca, aderezada con yogur, comino, limón, ciboullete y alcaparras crujientes. 

Para acompañar esta experiencia gourmet, se encuentra disponible una amplia variedad de vinos de las principales bodegas argentinas. 

No olvides pedir de postre el clásico flan casero con dulce de leche y crema batida.

¿Quién dijo que los platos tradicionales podían dejar de sorprenderte?