ANAFE

En el barrio de Colegiales, en un octavo piso, los esperan los chefs Mica Najmanovich y Nicolás Arcucci. Ambos estudiaron juntos, luego, viajaron al exterior para ganar experiencia y el destino, o la cocina, los unió nuevamente. Hoy se encuentran en pareja y crearon este alegre bistró en un departamento con una vista majestuosa de la ciudad.

 Sus primeros platos llegaron como cenas pop-up durante el 2017 en bares y espacios prestados, cocinando lo que les atraía. Cada vez hubo mayor repercusión por sus deliciosas elaboraciones culinarias y, finalmente, decidieron abrir su propio restaurante.

“La identidad de Anafe se fue dando una vez que conseguimos el 8vo. No sabíamos a qué público iba a estar dirigido, ni que estilo de comida íbamos a ofrecer. La idea era cocinar, hacer lo que nos gusta”, expresa Mica.

 La carta cambia semana a semana. Tienen platos que alternan de acuerdo a lo que el mercado les dicte y otros fijos que son atemporales.

”A nuestro público le encanta volver porque siempre hay nuevas propuestas, pero muchos vuelven por los platos fijos, que los quieren y nosotros los amamos, y no se van a ir nunca”, comenta risueñamente la creadora.

Es un espacio pequeño, pero bien distribuido, para 40 comensales aproximadamente, con una excelente atención. Ofrece una deliciosa combinación de sabores en sus platitos y su carta de vinos, para ser compartidos en la mesa. 

Abre de Miércoles a Sábado por las noches y los Domingos preparan un brunch, digno de su nomenclatura.

Es un secreto, pero el próximo Anafe podría ser por Villa Urquiza