Club 3131

El sol empieza a caer sobre los edificios y falta poco para que se enciendan las luces que dicen Konex en neón rojo, mientras una fila de personas espera a que se abran las puertas del reconocido espacio cultural ubicado en Almagro. Cada miércoles, la escena se repite: el patio se transforma en la sede de Club3131, un punto de encuentro para aprovechar las tardes de verano en la ciudad.

Este ciclo de afters surge con un propósito diferente: la interacción entre los que asisten al lugar, a partir de actividades que van desde lo lúdico a lo expresivo. “La idea es que cada uno de los participantes encuentre su lugar favorito dentro del club y comparta momentos con los que están a su alrededor”, expresa Cristina Benítez, integrante de COKO, Comité Konex de jóvenes.

Por eso hay sectores para complacer a todos los gustos. Los que buscan relajarse, pueden hacerlo en las hamacas paraguayas, dispuestas para descansar y conversar bajo las estrellas o con masajes en el Spa. Los activos pueden usar los arcades y metegoles o participar de torneos de ping-pong y fútbol-tenis.

Además, se destaca el abanico de propuestas artísticas: ilustraciones, karaoke con música en vivo, shows musicales, teatrales y de danza; como sus opciones recreativas con lectura de Tarot y Runas, customización de indumentaria, un sector para compartir experiencias de viajes por el mundo y prendas para realizar, y así obtener descuentos.

Como todo buen after, Club 3131 tiene un bar que ofrece cervezas frías, cócteles y opciones variadas de fast-food para que la salida resulte integral y así admitir que el verano en Buenos Aires puede ser mágico.

El ocio es fundamental cuando el ritmo de vida es acelerado. Una invitación a divertirse, volviendo a las bases y las excusas de los encuentros.