Primer Plano

Calzados Correa



Una empresa familiar que, desde los años cincuenta, se dedica a realizar calzado masculino a medida. Un legado que se basa en el trabajo a mano y la dedicación.

 


Calzados Correa es el único taller de confección de zapatos personalizados que existe en el país y uno de los últimos que perdura en el mundo. Desde hace más de seis décadas, tres generaciones de una misma familia unidas alrededor de un oficio: ser artesanos del calzado.







La fábrica se ubica en Almagro, en una antigua casa alargada y de techos altos que durante muchos años fue, al mismo tiempo, hogar de los Correa. Todos los integrantes -abuelos, padres y nietos-, y unos pocos empleados que ya son parte del clan, cumplen un rol fundamental en la producción. Como el valor distintivo es la técnica manual, se cuidan los detalles y se respetan los tiempos en cada instancia del proceso para que el resultado sea impecable.

 

Desde que se fundó en 1955, ningún par de zapatos es igual a otro. «Nuestros clientes son aquellos que, por algún motivo particular, necesitan un calzado hecho puntualmente a medida o los que buscan algo distinto, exclusivo y personalizado”, explica Juan Cruz Correa, artista de pátinas en cuero y uno de los más jóvenes de la familia. Por eso por la tienda desfilan artistas, empresarios, políticos y diplomáticos; figuras nacionales e internacionales.

«Cada par de zapatos es una pieza única creada con nuestras manos».


Héctor Pelizoli

“Un par de zapatos nuevo no tiene vida, hay que caminarlo para que adquiera su esencia”, expresa Héctor Pelizoli, uno de los maestros zapateros que trabaja en Calzados Correa desde sus inicios. Y agrega que, para esto, “los zapatos deben ser cómodos, suaves, resistentes y elegantes porque sin estas cualidades se guardan en el botinero y nunca se usan”.

 

El ritual de visitar al zapatero de confianza, una ceremonia para aquellos que buscan un calzado que los acaricie y acompañe toda la vida.