Sifón
Un concepto que rinde homenaje al gusto por lo tradicional: sabores de identidad nacional, la soda en sifón y una ambientación bien porteña.
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Sifón es un bar de barrio que reivindica un clásico de la mesa argentina, la soda. Una propuesta que, desde su ambientación y hasta su menú y cócteles, rinde culto a la cultura porteña. Su filosofía -la sencillez y distensión- se lee sobre los vidrios: “Tomátelo con soda”.
La carta de tragos tiene a la bebida burbujeante como protagonista. “Los tradicionales, como el vino, vermú o americano se pueden pedir en jarra para sodear. Los de autor son frescos y fáciles de tomar”, relata Roberto Cardini, uno de los dueños del espacio.
La gastronomía presenta una fuerte impronta argentina y familiar. Todos los platos se elaboran con productos populares y son cocidos a la plancha, lo que resalta sus sabores y colores. La idea es pedir diferentes y compartirlos.
Sifón se encuentra en el barrio de Chacarita, en una casona que conserva el encanto de lo antiguo. Los pisos coloridos, ventanales y muebles invitan a transitar otra época. El patio con paredes despintadas está repleto de plantas que exhibe su edad. Un estilo entre lo trash y lo vintage.
«La soda da frescura y combina bien con los platos sencillos pero llenos de sabores».
Anónimo
En la vereda, unas cuantas reposeras invitan a los comensales a reunirse como si estuvieran en sus casas, mientras la música suave acompaña. En el salón, una heladera exhibe los sifones rojos y azules. Las mesas y sillas recuerdan a las escolares de la infancia, y las cortinas evocan a las de algún almacén.
La soda fue, en la década del ochenta y del noventa, una de las bebidas más consumidas por los argentinos. Después de algunos años en el olvido, el sifón vuelve a recuperar su lugar en la mesa.
Una bebida que, durante años perdió protagonismo, hoy se vuelve a instalar como una tendencia en la ciudad. Para disfrutarla entre amigos.
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