Bien Estar

Meraki



Una propuesta que busca reemplazar productos de plástico de uso diario por otros fabricados con materiales ecológicos y así generar un impacto ambiental positivo.

 


Conciencia ecológica y decisiones a largo plazo para cuidar al planeta. Estos son los valores que defienden los creadores de Meraki, un cepillo de dientes que se fabrica con madera de bambú, un material que, al biodegradarse en pocos meses, reduce el impacto ambiental.







“Frente a la problemática de la contaminación por el plástico, se puede optar por trabajar con el reciclaje y la reutilización o, el que elegimos nosotros, que se basa en reemplazar el material por otros más naturales”, comenta Marcos Aliaga, uno de los tres emprendedores que inventaron este producto.

 

El bambú es una de las plantas con mayor tasa de crecimiento del mundo. No necesita de fertilizantes, pesticidas o riego artificial. Además de ser un material beneficioso para detener el cambio climático, tiene propiedades antibacterianas.

«Este cepillo es un disparador para cambiar hábitos y generar conciencia ambiental».


Marcos Aliaga

“Cada año, en el mundo, se desechan 4.700 millones de cepillos de plástico. Cada uno de ellos tarda 500 años en biodegradarse. Mientras que un Meraki lo hace en 180 días», relata el fundador. Y agrega: “desde que nació esta idea, hace tres años, ahorramos siete toneladas y media de plastico”.

 

El cepillo de dientes ecológico tiene la misma vida útil que los productos tradicionales, entre dos y tres meses. Una vez que pasó este tiempo, se deben separar las cerdas del bambú. Este último se usa para compost, mientras que el resto se recicla.

 

Próximamente, también lanzarán cucharas para helado y un cepillo para niños, con cerdas de colores. Todos ellos realizados con bambú. Este proyecto ya cuenta con más de mil puntos de venta en Argentina, otros en Uruguay y próximamente se expandirán por la región. 

 

Cuidemos nuestro entorno como cuidamos nuestra boca. Pequeños cambios pueden provocar grandes impactos.